Éramos unos 400 corredores. Según la organización no se pueden aceptar a mas porque no hay infraestructura, hay que tener en cuenta que es un pueblo de 22 habitantes.
Este año teníamos hasta un camión escenario donde podíamos firmar en el control de firmas y hasta hacernos una foto con el diablo.
Que gracias a su empujón, me hizo subir la gran cuesta mucho mejor
Gran ambiente en la salida. Saludando ya a un montón de amigos bicicleteros y también conociendo a nuevos.
Esta vez, fui yo la que subió al pódium, así que tan contenta.
Después nos fuimos hasta la carpa para degustar una magnifica ternera de aliste con setas.
No puedo dejar de dar las gracias a los cerca de 100 voluntarios y a la organización que han hecho que disfrutara tantísimo de esta jornada.