Éramos unos 120 corredores que salimos puntuales de la plaza de Pereruela.
La ruta corta era de 40 kilómetros, que fue por la que nos decantamos. Esa zona no es peligrosa ni tampoco dura con lo cual se lleva muy bien. La verdad es que la organización, sin mas. Por poner algunos peros no estaba demasiado bien marcada y de hecho unos cuantos corredores y yo tuvimos que hacer los últimos 3 kilómetros por la carretera de regreso al pueblo. El haber cambiado el track, la noche antes, tampoco acompañó a esa mala señalización, pero bueno, si se vuelve hacer, desde luego que le daremos otra oportunidad.
Esta vez Alberto también subió al pódium y además nos quedamos a comer. No demasiado cómodos porque no había sillas y tuvimos que comer la parrillada dentro del pabellón de pie.
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